sábado, 18 de noviembre de 2017

El añil, una planta que se dejó de cultivar en Poturo


¿Sabían que hubo una época que en Poturo se cultivaba en grandes cantidades una planta que ahora ni la conocemos? ¿Sabían que en Poturo tenemos unas ruinas de la época colonial? 
Hace unos años les tomé unas fotos las cuales les muestro a continuación:






Se encuentran ubicadas al noroeste del pueblo de Poturo. Las personas de mayor edad las llaman las pilas del añil. Por lo que en base a estos testimonios podemos afirmar que se utilizaban para procesar las plantas de añil y extraer una tinta que se utilizaba para teñir o darle color a las telas.
    La palabra añil se utiliza tanto para identificar a una planta como a un colorante, azul índigo, que empezó a utilizarse de manera industrial en Europa en la época que los españoles colonizaron estas tierras y que utilizaban para teñir telas cuyo mayor auge fue en el siglo XVIII, así que en base a estos datos estas pilas es muy posible que hayan sido construidas en el siglo XVI o XVII cuando empezó la demanda de este producto en Europa. 
    La planta del añil (Indigófora tinctórea) es un arbusto que crece de 90 a 180 cms de altura que se da muy bien en suelos arenosos no muy húmedos y siempre cercas de ríos o arroyos, por lo que es fácil suponer que esta planta en Poturo se cultivaba en las tierras aledañas al arroyo Grande, es muy posible que en los terrenos donde estaba la huerta de mango en ese tiempo se dedicaba para cultivar el añil.
    Esta planta se sembraba cuando caían las primeras lluvias, cuando alcanzaba unos 30 cms de altura los peones se ponían a desyerbar para que creciera libre de maleza y después de eso no necesitaba más cuidados. Al segundo o tercer año de crecimiento de la planta ya estaba en las condiciones óptimas para la cosecha.
    El tinte llegó a ser tan valioso como para construir estas instalaciones de mampostería que muestro en las fotos, instalaciones que en la época virreinal llamaban "obrajes" y se construyeron en un punto cercano al arroyo Grande porque el proceso de extracción requería agua en abundancia (Noten en una de las fotos el canal por donde se suministraba el agua)
     Para procesar la extracción de la tinta se requerían tres pilas adyacentes con dimensiones específicas. Para el repellado no utilizaron cemento sino una mezcla de tepetate, cal, arena y agua ya que estos materiales resistían con mayor eficiencia las condiciones del proceso de extracción, además tenían que utilizar agua caliente por eso el grosor de las paredes de las pilas eran para soportar altas temperaturas.
    La extracción del añil es un proceso físico químico que requería de los siguientes pasos:
    Paso 1: Las ramas del añil tenían que meterse en la primera pila aún frescas por lo que la plantación tenía que estar cercas de las pilas. Cortaban las ramas temprano por la mañana y tan pronto como fuera posible las metían en esta pila y allí las dejaban de 15 a 17 horas. A este primer paso le llamaban "remojo". En este primer paso es donde se producía la fermentación de la planta que hacía desprender el color azul. Había una persona experta a la que le llamaban "puntero" y era quien dirigía toda la operación ya que este proceso requería de tiempos específicos. Si se tardaba un poco más o si se pasaba al siguiente paso antes de tiempo se echaba a perder todo.
    Paso 2: Cuando la fermentación llegaba a su punto ideal el puntero ordenaba traspasar esa agua a la siguiente pila, para lo que quitaban un tapón que llamaban "bitoque" y una vez llenada la segunda pila con agua azul procedían a batirla con unos remos de madera para lograr que el tinte se precipitara al fondo de la pila. A este segundo paso le llamaban "batido". Este batido consistía en golpear el agua constantemente. El puntero estaba pendiente del proceso y en el punto exacto ordenaba pasar al paso 3. Si se pasaba de cierto punto se perdía el trabajo, por eso en ese puesto se requería una persona que tuviera experiencia en ese trabajo.
    Paso 3: La tercera pila era más pequeña y no estaba comunicada con la segunda, por lo que tenían que trasladar la tinta manualmente de la segunda pila a la tercera. Allí pasaban la tinta por una especie de colador para filtrar la basura, tierra, arena, etc. que llevaba la sustancia y allí dejaban ese material por un día. A este paso le decían "colado".
    Paso 4: Sacaban el agua de la tercera pila y el sedimento que había quedado al fondo de la pila lo recogían con recipientes, lo echaban en trozos de tela para escurrir el agua hasta dejar el producto resultante como pequeños bloques de adobe fresco a los que llamaban "panes".
    Paso 5:  Los panes frescos se ponían a secar al sol sobre unas tablas durante unos siete días.
    Paso 6: Por último preparaban la tinta para su fácil transportación.
    Así que podemos imaginar cómo es que cargaban este producto en mulas para su traslado final hasta España que es a donde el hacendado de Poturo lo enviaba para su comercialización.
    Un aspecto importante que cabe mencionar es que el proceso de la obtención del añil era perjudicial para la salud del obrero debido a las emanaciones tóxicas que producía y cuando tenían que extraer manualmente la tinta de la segunda pila a la tercera. Esto se menciona en la Ordenanza Real de 1610:
     "...en este beneficio enferma y muere mucha gente por ser tan fuerte esta yerba que de solo entrar las manos o los pies en el agua donde esta la oja quando se han de sacar los palos o piedras conque esta devajo de la agua y la misma yerba se les comen y canceran las carnes y despues estando golpeando el agua lebanta vn humo tan malo que penetra los sessos y causa otros daños conque se an consumido muchos indios en las partes donde se beneficia este anir..."
Fecha en San Lorenco el Real de nouiembre de mil seiscientos y diez años.
Yo el Rey
Por mandado del Rey Nuestro Señor. Juan Ruiz de Contreras.
   
Así que, paisanos, cuando visiten estas ruinas seguramente esta información les servirá para apreciarlas mejor.


Artículo escrito por Felipe Santacruz.

    
    
    




1 comentario:

  1. De ahí que se le conoce el cerro del añil y la vdd yo siendo local lo desconocià y felicidades por el artículo a ver si te escribes el de el molino de azúcar

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